lunes, 21 de mayo de 2012

Hay personas...

Hay personas que entran en tu vida, y lo cambian todo. Personas por las que vale la pena parar, respirar y valorar. valorar por lo que realmente importa, los detalles, las pequeñas cosas, cosas como el agua del mar, las nubes, una mirada de esa que lo dicen todo, unos ojos como los tuyos, el modo en que me sonríes, ese abrazo infinito, mezclado de sal, los huracanes del estomago, tus manos, despertar a tu lado, esos detalles que hacen que todo tenga sentido. Incluso lo que hasta el momento de conocerte creí que no importaban. Son esas pequeñas cosas las que lo cambian todo. Las que provocan que haga las maletas y salga corriendo, sin importarme donde, siempre y cuando, el destino seas tu. Las culpables de que me hayan salido alas. Tú, de esas personas que aparecen y lo cambian todo, y hacen que ya nada importe, y que todo empiece a importar. Abro los ojos y se que estas, y me dejo llevar, sin pensar hacia donde, ni a que lugar, porque nada importa, si tu estas.

El miedo.

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una. Pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un desconocido. Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos van dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he oído a un señor en la tele que decía que la felicidad es la ausencia del miedo. Y entonces me he dado cuanta de que últimamente yo ya no tengo miedo. No es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo se apodere de tu vida, porque entonces ya no tendrás vida, solo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar. Y de repente, te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, a desaparecido. Como esa rpa que un día, dejas de usar.

La felicidad.

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso sera donde menos te lo esperas en el instituto, en el supermercado o en mitad de una huida. Y cuando llega, descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderte es lo que menos te importa, lo que te importa es que estas tocando con la yema de tus dedos, eso que has estado soñando toda tu vida,
ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir.

viernes, 4 de mayo de 2012

El túnel.

Tengo una teoría, y es esta. Los miedos se dice que no se pueden superar. Yo me digo a mi que si, así todo parece mas fácil, cuando eres optimista, al final todo sale bien. Los miedos son como un gran túnel oscuro. Los túneles oscuros siempre acaban dando miedo, son grandes, oscuros, fríos, estas solo, y a lo lejos ves una luz que nunca llega. Los miedos son algo parecido. Cuando vas afrontando los miedos, el túnel se hace más pequeño, y acabas llegando a la luz. Con esfuerzo y ayuda todos lo túneles acaban siendo aplastados por una gran grúa llena de personas que te quieren y te ayudan a destrozar aquello de lo que tienes miedo. Cuando llegas a la luz, hay gente esperándote para darte la mano, te giras a lo oscuro, y te das cuenta de que hay gente por tu túnel, esperas a que todos llegen a la luz, porque ya que personas te han esperado a ti para ayudarte, te quedas tu a ayudarles a ellos, porque sabes lo que se sufre al no tener a nadie en el túnel. Así que si quieres destrozar el túnel, monta una grúa con personas que te quieren y te pueden ayudar, y se optimista, todo saldrá bien.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Nunca pensé que me haría tanto daño.

Nunca he pensado que la distacia me haria tanto daño. Que no te demuestro lo que quiero, pero tu sabes perfectamente que aunque no te lo demuestre, si tu sufres, yo sufro, que si tu ries, pues yo te pico. Pero así es nuestra relaccion, asi es como las dos nos tratamos. Cuando te da un bajón yo trato de animarte, y cuando estas feliz, trato de undirte, y cuando veo que estas undida, te sonrío, y nos reimos de las tonterias que en un misero segundo hemos creado. Desde pequeñas me cuidabas, porque tu eras la persona que mas me queria, ahora, no solo eres tu la que quieres a alguien, que yo te quiero a ti, tal y como eres, que si me intereso por ti, es porque no quiero que te ocurra algo, que prefiero que me ocurra algo a mi antes que te ocurra a ti. Que odio cuando te undes y te lo guardas para ti misma, que si estoy a tu lado, es para todo, para lo bueno y mucho mas importante, para animarte en lo malo. Que yo te chincho y discutimos mucho, lo se, pero es mucho mejor que me lo cuentes a mi que a cualquier persona que conozes al instante.Trataré de ayudarte, de llorar mientras reimos. Que los recuerdos de pequeñas se me olvidan, pero han sido tantos recuerdos junto a ti, que los tengo hoy en mi memoria. Recuerdo cuando nos dabas el biberón a las dos con una sonrisa en la cara, recuerdo cuando haciamos la compra siempre jugabamos al escondite y nos reiamos mientras estabamos tiradas en el suelo por el cansancio, cuando nos poníamos zapatos de tacon en la zapateria y paseabamos como si fueramos mayores, cuando peleabamos y despues reiamos, cuando veniamos corriendo de la cabalgata a ver todos los regalos y el abuelo nos decía cosas que tu nos querías a ver dicho, pero al final no hacíamos caso de ninguno, soy tan cabezota... Que no pienses que aun que no quiera hablar contigo por Skype, no te sorprenda, me siento incomoda hablando delante de los demás cosas que solo quiero que sepas tú. Es difícil decirte las cosas, pero poco a poco, cojo confianza, y espero que tu también conmigo. Me gustaría que tal y como les tratas a tus amigas, me trataras a mi, me gustaría ser una más de tus amigas (pero no llegar a tal extremos de locura que llegas con tus amigas). Espero tantas cosas, que no se ni como explicarlas. Que te hecho de menos, que espero que tu a mi también. Bueno, las lagrimas empiezan a asomarse en estos ojos llorosos, espero que los tuyos sean de cristal, porque sino lo pasaras mal allí, tan lejos. Te hecho de menos Lely.